Al
finalizar la guerra de la independencia sobrevinieron en muchos países de
América luchas políticas que llevaron a verdaderas guerras civiles. Las mujeres
argentinas, principalmente las del interior, participaron activamente en las
guerras civiles de nuestro país desde 1820 hasta la década de 1870.
LA GRAN DAMA PUNZÓ:
ENCARNACIÓN EZCURRA
Desde
el momento en que se casó con Rosas se convirtió en la más fiel seguidora
política de su marido, ayudándolo en las circunstancias más difíciles. Su rol
fue como impulsora de la REVOLUCIÓN DE LOS RESTAURADORES e impulsora de la
SOCIEDAD POPULAR RESTAURADORA y de LA MAZORCA ( brazo armado de la sociedad
que estaba formada por dos cuerpos
especiales de la policía y serenos, dirigidos por los comisarios y se
caracterizó por la utilización de toda una simbología: el principal signo fue
la divisa punzó que consistía en una cinta o cintillo de color colorado que
debía ser usada obligatoriamente por todas las personas como identificación con
el régimen rosista. El no uso de la divisa punzó era penado severamente e
incluso podía ser castigado con la muerte. A la divisa, también llamada
cintillo federal, se le agregaban escritas vivas a los federales y amenazas de
muerte a los “salvajes unitarios”).
Para las masas pasó a
ser conocida como ¨La Heroína de la Federación¨, también pasó a ser su operadora en BS.AS
manteniéndose en contacto permanentemente tanto con los Jefes, los caudillos de las
campañas, mantenía a su esposo al tanto a través de
emisario. Encarnación Escurra, la esposa de Juan Manuel de Rosas, fue presidenta de la sociedad popular Restauradora que ayudaba a su esposa a mantener el
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